jueves, 16 de septiembre de 2010

Deriva

Tal como su nombre lo dice, este desplazamiento hecho "sin" dirección alguna, o más bien sin un propósito fijo, recalcó en mí el andante que generalmente llevo dentro. Como la mayoría de la sociedad, mi caminar es un poco apresurado y con la vista dirigida al suelo; esto hizo que de manera inmediata mi perspectiva se enfocara en la enorme cantidad de colillas de cigarro que están en nuestros pies. Comenzó la cuenta y era imparable. Smog en el cielo, tabaco en el suelo: rodeados de contaminación!
Una colilla de cigarro demora años en degradarse, pasando a ser la mayor causa de basura en el mundo, desprendiendo a su vez químicos que dañan el ecosistema y malogran la calidad del agua.
Las colillas ya pasan a ser parte de nuestro paisaje y por la misma razón casi nadie se detiene a pensar qué consecuencias provocan, ni qué cambios se podrían hacer para mejorar la calidad del medioambiente.
La investigación de la cantidad de colillas que puede haber en una ciudad y del daño que éstas causan, dio finalmente con una buena noticia. La diseñadora de vestuario Alexandra Guerrero (Chilena) creó un proyecto en el cual recicla las colillas de cigarro para luego hacer prendas de vestir (cada colilla llega a un 95% de purificación). El proceso consiste en extraerles la nicotina y el alquitrán, para finalmente juntarlas con lana.

* Recolecté una enorme cantidad de colillas (en la comuna de Providencia), las cuales junté formando edificios; éstos salían de la silueta de una cara, la que estaba delineada con palabras formadas con lana de color verde y café (el color hace alusión a que la mayor cantidad de colillas encontradas son precisamente en pasto y tierra).



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